Una máscara sugerente te invita a pensar

La decoración con símbolos tribales está de moda y el presente se recrea con el ayer, en nuestra posmodernidad. Eso porque las voces de antes nunca han dejado de sonar en el mundo que subyace en el inconsciente hereditario y colectivo. Desde un fondo común el paleolítico nos reconoce y nosotros a él.


¿Dónde se alimenta esa pasión por lo remoto? ¿Qué hace omnipresente ese legado de culturas pasadas?

Tal vez la razón de este encanto por los vestigios de antaño esté relacionada al misterio que rodea aquel tiempo que los años han ido escondiendo del ojo profano.

Por ejemplo, esta máscara que el mural representa, un rostro que guarda una simetría perfecta y destaca los rasgos típicos del arte africano, es una emanación casi prehistórica, salvando el hecho que convive con nosotros en pleno siglo XXI. Trae, por ende una carga de suposiciones y especulaciones respecto a qué función cumplía, quién se escondía tras este ornamento y por qué.

Con unas dimensiones medianas, de 46 x 40 cm y un coste de 7, 57 euros, “la máscara africana” es un artículo de calidad y que cubre mucho más que lo meramente decorativo, ya que contiene información de orden superior.

Eso porque testimonia la existencia de otros tiempos y lugares, de manera similar a como lo hace una pieza de museo, como un elemento geográfico e histórico del que echa mano la antropología y otras ciencias afines.

Entra en: Vinilo Decorativo Mascara Africana para ver más sobre esta forma de decorar.