Un diseño simpático y sugestivo para esos niños que sienten ganas de dormir cuando ven una luna sonriente o un puñado de estrellas en el cielo.
Nubes acolchonadas que deambulan junto a otros elementos del firmamento, acompañan blandamente en el trance del descanso del cuerpo y de la liberación personal en un recreo que este vinilo se ha tomado en serio.
La terapia de relajarse, de entregarse entre esas formas conocidas, arrulladoras y otorgadoras de tranquilidad, es un bálsamo para los pequeños que guardan en la retina de ojo la última imagen para transportarla a sus realidades oníricas, más allá de la conciencia alerta.
La felicidad se llama así desde la imagen y un universo creativo se abre ante el durmiente. Al despertar será de verdad un nuevo día. Y la noche se estará aguardando.
Lunas, estrellas, algodonadas formaciones de ilusión, cultivan el mullido terreno de los sueños infantiles donde, gracias a este material alquímico, la vigilia y la excursión psíquica del descanso comparten un campo vasto de representaciones imaginarias.
Para ver más acerca de este vinilo casi -diríase- necesario para dormir, clica en: Vinilo decorativo Dulces sueños
