Cuando llega la hora de dormir hay que convertir toda esa enorme cantidad de energía en paz, es que los niños son tan energéticos que se suelen esforzar por no dejarse dormir, es casi como una pequeña guerra interna entre seguir despiertos descubriendo el mundo y dejarse vencer por el sueño que finalmente siempre llega.
Por eso es importante para conciliar bien el sueño que los niños tengan un lugar propio y personalizado para dormir, un pequeño “bunker” en donde germinen sus ideas y fantasías; donde con solo estar allí, se sientan bien.
Después del baño nada mejor que dormirse en un ambiente tan bonito como éste, el que ofrece este vinilo decorativo. El mar y los delfines siempre emanan paz, la agradable sensación de que todo está bien y que mañana será un día tan maravilloso como el de hoy.
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