Es una mariposa, muy cargada de todo el estilo vintage por cierto. Queda muy bien porque parece una carpeta de las que se hacían a mano antiguamente.
Para pegar un vinilo tan típico de una época como este de la mariposa vintage, es preciso que el mobiliario que acompañe al vinilo tenga cierta coherencia con el mismo ¿por qué? Porque ambientes más modernos aceptan toques de antigüedad pero algunos que no sean de tanta personalidad.
Al elegirse un color blanco, crema o gris pálido, dará esa misma sensación que comentaba recién, la de una bonita carpeta muy trabajada de unos cuantos años atrás. Si se pone en negro, nuestra interpretación mental inmediatamente asociará el diseño con hierro forjado en tanto que los tonos pasteles como azul le dará un estilo más rústico y country al ambiente. Es increíble cómo se puede jugar en parte con la interpretación del adorno adhesivo, cambiándole nada más que el color.
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