Mucha paz y mucho amor; es quizá la fórmula más eficaz para mantener el equilibrio familiar. Una frase venida de otros tiempos, una frase que se promulga desde hace décadas como baluarte contra la guerra y los intereses desmedidos, ahora se convierte en un elemento decorativo y de verdad, queda muy bien.
Una pareja de pájaros que se involucran en el decorado y que a primer golpe de vista no se nota, culmina por completar un conjunto muy atractivo que termina por robarse todas las miradas y pese a ser ligeramente intimidante, su mensaje es muy valioso.
Los tonos en que se muestra este vinilo son básicos y así está bien que se elija porque el rojo, el negro y el blanco son ideales para este mensaje de amor y paz.
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