Caminante sobre el mar de niebla

Una imagen como la de este vinilo decorativo es, por demás está decirlo, una puerta abierta a la interpretación.

Eso porque la figura humana, que se haya a cierta altura, contempla desde arriba vaya uno a saber qué. La soledad es un vehículo de nostalgias y, el autor de la obra, lo sabe y lo explota con cierta crueldad, porque el protagonista no solo se encuentra sin nadie que le acompañe sino que además parece estar frente a una vastedad de vacío.

¿Qué hay allí, qué siente el caballero de capa y bastón?

Ya lo hemos dicho, son muchos los posibles escenarios que pudieran emanar de las siluetas presentes aquí. Sin embargo, pese a la gran cantidad y variedad de estados mentales que producirían una gama casi infinita de lecturas, bien se podría distinguir algunas características generales que conllevan a un estado de ánimo que puede ser bastante coincidente entre los observadores.

Dominio del ser humano aun en las más escabrosas situaciones de aflicción, reflexión del ser ante el infinito, fragilidad del pensante frente al océano de incógnitas que la vida plantea…Las sensaciones se suceden, transitan a través de los vivientes y les tejen una existencia en el recuerdo.

Os invitamos a realizar vuestra propia crítica y lee los detalles de la oferta de este objeto decorativo con un valor de 40,11 euros en su tamaño estándar de 100 x 77 cm.