Estas hojas son especiales, tienen un contorno clásico y sencillo, parecen hojas de fresno o de ligustro; hojas simples que -pese a ser comunes- no dejan de ser bonitas en su simplicidad para decorar una pared.
Las hojas emergen detrás de un sillón y sólo falta elegir el color de las líneas en combinación con el tono de la pared.
Lo raro de este diseño son las nervaduras; éstas no siguen la lógica de la naturaleza, son de fantasía y este toque fantasioso le otorga un aspecto muy bonito al conjunto.
Veamos algunas combinaciones de color:
La propuesta en la tienda de vinilos decorativoa, clásica, bonita, logra una combinación muy valiosa.
Una alternativa para fondo naranja fuerte es colocar el vinilo en beige; una combinación rara pero también bella a la vista, provoca una sensación no esperada y eso tiene potencial decorativo.
Finalmente una alternativa más que clásica, antigua. Las combinaciones de tonos azules sobre fondo blanco son tan antiguas como la decoración misma y -aunque el diseño no guarde relación- no deja uno de recordar las mayólicas coloniales y los platos orientales al mejor estilo Willow.
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