Un vinilo Otoñal, hermoso y altamente decorativo

El comentario que sigue responde a la apreciación sensible de un vinilo decorativo con un diseño diferente y muy particular, como una reflexión rousseauniana, emana la flor de la vida desde esta imagen edénica.

Contemplar el arte, puede ser también una excusa para abandonar momentáneamente el mundo rutinario, el estrés del reloj y las obligaciones, dejarse llevar por las ensoñadas posibilidades tras el arte y, ¿por qué no?, traspasar esa membrana que separa lo posible de lo imposible.

Iniciamos el texto recordando el pensamiento de Rousseau que hallaba a la naturaleza tan pura como la esencia del hombre. Quizá ese mismo sentimiento se ha generalizado por la mente colectiva humana y ahora es fácil respirar la libertad a tan solo un signo de su llamado.

En este ámbito, entre la evocación y la recreación de la naturaleza pura y liberadora, es que este mural de árbol, con hojas coloridas, conecta al individuo con la “mater natura”, la madre tierra.

Por otro lado los precios son risibles, muy baratos, la calidad sorprendente y la libertad y comodidad en todo el proceso del pegado y mantenimiento posterior, incomparable. Si quieres puedes fijar el mural en la pared, en el cristal de una vidriera, en el biombo separador de ambientes de madera, basta con que el soporte sea liso, esté seco y libre de suciedad e imperfecciones.

Como verás, este bonito vinilo puede ser personalizado porque tú pones las hojas en donde más te gusten; incluso las puedes poner sin caerse del árbol, todo depende de cómo te imagines la propuesta decorativa.