Bellísimo y una muy buena idea para obtener luz y privacidad a la vez en una ventana; es mucho mejor que una cortina y mucho más decorativo. Se trata de un vinilo decorativo que no lleva adhesivo, se adhiere a la superficie del cristal por electrostática y se puede poner y quitar todas las veces que uno quiera así como también, se puede lavar.
Se asemeja a un “vitreaux” de los más modernos y genera ese mismo encanto de dejar pasar la luz entre las formas y colores; esa fascinación de la combinación de lo vítreo, los colores y el estaño.
El rollo de 46 cm de ancho por 5 metros cuesta menos de 80 euros y da para mucho; me lo imagino como una solución bellísima para separar ambientes también.
Para ver más, entra en: Vinilo decorativo Vitral
