A menudo las cosas más sencillas son las que mejor quedan. Porque aportan elegancia, color, completan el espacio, enfocan la mirada, es decir cumplen los objetivos que ha de tener cualquier elemento decorativo pero sin estridencias que acaben cansando.
Por eso un vinilo decorativo como el de la imagen es un complemento ideal para colocar en tu salón. O a la entrada de la casa, o en el dormitorio.
Un diseño de apariencia sencilla, a partir de un juego de líneas verticales en movimiento al que se añaden unos círculos de diferentes tamaños, que alegrará el rincón o paño de pared donde lo coloques. Como ves en la imagen, en este tipo de vinilos hay que tener en cuenta sobre todo los colores a elegir para crear un contraste adecuado. Esta combinación en negro y rojo es sin duda ideal, pero no dudes en arriesgarte y probar otras ( verde pistacho con marrón caramelo; o marrón con beige, etc),
Si os interesa lo hemos encontrado en la web de Miraentuinterior.com
