Hay elementos decorativos como éste que no parece ser simbólico o significar una relación entre lo que muestra y los electrodomésticos. Pero no siempre esta relación es necesaria para lograr un buen resultado en decoración; la línea blanca se ve muy bien con la luna sobre un fondo penetrante y azul.
Estamos en la era de la personalización y los electrodomésticos no escapan a la regla; ¿por qué dejarlos blancos si podemos adherirle un vinilo decorativo lavable con un motivo bonito?
Lo colorido o el diseño en sí depende del gusto de cada uno y del efecto que queramos dar. Un buen consejo es buscar equilibrar la cocina o el comedor buscando previamente qué cosa prevalece en el ambiente antes de colocar el vinilo.
¿Qué color predomina? ¿Qué formas predominan? ¿Cuál es la altura promedio de los objetos?
Si tenemos demasiados colores que integran el ambiente deberemos decidirnos por un diseño más bien sobrio que no agregue información visual extra (con dibujos abstractos por ejemplo).
Pero para aquellas cocinas en que nada está a la vista, en que el tono de la pared es una continuación del tono de la mesada y combinaciones así, lo estridente puede venir genial.
El vinilo decorativo de la luna queda muy bonito en situaciones intermedias siendo casi el único requisito el que se trate de una habitación iluminada.
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