La música siempre nos llega hasta los huesos pero hay una edad en que parece llegar aún más profundo: La adolescencia. Para despertar pasiones, para proyectar el futuro y soñar a lo grande con un mundo mejor; para todo ella nada como la música, el vehículo ideal para vivir a pleno una de las etapas más difíciles y hermosas de la vida.
Me gusta esta habitación para un chico adolescente; pese a la indolencia que naturalmente suelen tener los chicos a esta edad, no hay que dejar pasar por alto cosas como la decoración de su habitación. Es una buena idea para tenerlos contentos y que ellos tengan también la tan ansiada privacidad y ese lugar de encuentro que siempre deben tener con sus amigos.
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