Muy bonito; acertado podría decirse; poder tener en el cabecero de la cama este círculo ornamental es sin dudas una excelente manera de decir que aquí se está en paz, se piensa, se medita… pero también invitar al respeto por el descanso tan necesario para poder vivir a pleno cada día.
Es un mandala en que busca despertar -al menos- tres cosas en la mirada del visitante:
- Que se pierda la vista intentando buscar un significado, intentando reconocer las formas (en este ejercicio se ejercita el subconsciente) y, siempre, la interpretación tiene que ver con uno mismo
- Reafirmar que la naturaleza es un ciclo, como el círculo, la figura geométrica sin vértices, sin comienzo ni fin
- Centrar las miradas en un punto alejando la vista de los objetos personales que siempre se encuentran en el dormitorio
Es muy bello, ahora míralo en la tienda en donde lo hemos encontrado: Vinilo Decorativo Mandala.
