Cristales en el cabecero

Da la impresión de que un mágico y diminuto universo viviera allí, tras los magníficos cristales de la piedra. Es que también, pese a la gélida apariencia de sus amenazantes aristas y múltiples filos, se percibe la imponente naturaleza. Son los métricos e incansables latidos del cuarzo que este vinilo decorativo evoca.

Un elemento que transfiere a otro ámbito el significado del arte. El precio de 60 euros corresponde a uno de los tamaños disponible cuyas medidas son 90 x 60 cm.

No olvides el “poder” que rodea esta piedra antigua que ha trascendido hasta formar parte de la tecnología moderna por sus características moleculares. En efecto, los pulsos rápidos y periódicos, que esta piedra emite al vibrar, se utilizan en relojes para “cuantizar” los lapsos de tiempo.

Pon este sutil y elegante vinilo con piedra de cuarzo en la cabecera de tu cama, en la pared de la sala, en el mismo comedor; no desentonará en ningún lugar de la casa. Por el mismo color del cristal va bien con el blanco, el gris o el negro aunque claro, otras combinaciones pueden quedar muy bien también y será cuestión de probarlas.