Es un hermosísimo diseño, tienes la oportunidad de transformar notablemente una habitación o, ni qué decir, si tienes un local en donde sirves café, casi parece la ofrenda visual perfecta.
El café humeante es símbolo de una pausa; de un break en una vida planificada minuto a minuto y llena de estrés; una pausa reconfortante y que te devuelve la energía necesaria para seguir. Es ya tradición de nuestra cultura y no está demás recordarlo.
Por lo demás, el dibujo de la taza es en sí una obra de arte porque es muy bonito.
Muy bien queda sobre fondos terracota, beige, ocre y marrón; pero también sobre fondos crema eligiendo color marrón para las líneas.
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