Con la vitalidad de chispum y la calidad de los vinilos decorativos como recurso estético y social, hoy presentamos este diseño para cocina, equilibrado entre el dibujo y el texto.
Contra la idea de que la cocina no merece mayor cuidado, en lo que a la ornamentación de su espacio se refiere, defenderemos en este artículo exactamente lo contrario: Un ambiente armonioso y alegre en este neurálgico lugar de la casa es crucial para la salud de la familia.
Veamos porqué este signo de humor nos reúne en un sentir muy por encima de las meras banalidades del momento. El texto reza:
¡Yo cocino, tú friegas!
Una máxima que contiene algo tan cotidiano y sabio al mismo tiempo, denotando que el compartir, organizar, entablar relación, etc. es un contrato que tiende al orden y a la satisfacción de todo el conjunto.
Junto a la frase, los contornos de la típica loza para fregar decoran y grafican el mural. Una original forma de obtener un nexo asegurado entre las personas que están en la cocina y las que paladean los manjares en el comedor.
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